sábado, 5 de abril de 2014

HALLAZGOS RECIENTES ACERCA DEL SÍNDROME XYY

En esta entrada nos proponemos hacer un análisis de los últimos hallazgos científicos en lo que corresponde a este síndrome conocido como síndrome de XYY o síndrome del superhombre.
Indagando en las publicaciones científicas más importantes se encuentran no pocos artículos sobre este tema, siendo alguno incluso de este mismo año y un gran número del año pasado. Esta entrada quedará estructurada en subapartados titulados con el nombre del artículo original en base al cual hemos llevado a cabo el análisis.


   1.    47,XYY Syndrome: Clinical Phenotype and Timing of Ascertainment

Nos ha parecido conveniente analizar en primer lugar este artículo publicado en la revista The Journal of Pediatrics que data de 2012, ya que en él se efectúa un estudio que incluye a 90 varones con este síndrome con la intención de determinar las manifestaciones físicas, auxológicas y de comportamiento de los individuos afectados por dicho síndrome. Dado que hay un apartado entero del blog que habla de las manifestaciones clínicas de este síndrome no hemos querido explayarnos demasiado en este artículo.


A modo de resumen decir que el fenotipo XYY incluye comúnmente estatura alta, macrocefalia, macroorquidismo, hipotonía, hipertelorismo, y temblor. Características fenotípicas físicas fueron similares en los niños diagnosticados prenatalmente comparados con los diagnosticados después del nacimiento. El diagnóstico prenatal se asoció con una mayor función cognitiva en los afectados por este síndrome.


   2.     




Posterior fossa malformations and sex chromosomes anomalies.  Report  of a case with XYY síndrome and overview of known associations
Las anomalías en cromosomas sexuales se han asociado previamente con varias malformaciones cerebrales, como las anomalías de la fosa posterior, como la displasia o hipoplasia cerebelosa, quistes cerebelosos o hipoplasia y cisterna magna de mega.
Aunque se ha propuesto que la presencia de tal cromosoma adicional puede tener un efecto adverso sobre el desarrollo del cerebro, hasta la fecha se han publicado pocos informes sobre anomalías de cerebro en pacientes con síndrome XYY.

En el artículo se desarrollan los resultados de un estudio sobre un niño de sexo masculino con cariotipo 47, XYY que describía una malformación cerebral particular, que consistía en la fosa posterior ampliada e hipoplasia de las regiones posterior e inferior del hemisferio izquierdo del cerebelo y el vermis. Para ello se llevó a cabo un estudio de imagen radiológica sobre dicho sujeto para confirmar tales anomalías, y como conclusión se llegó a la idea de que sería conveniente realizar estas pruebas a una mayor escala para determinar si estas malformaciones son un hallazgo casual o guardan relación directa con el síndrome de superhombre
.

   3.      Autism spectrum disorders in XYY syndrome: two new cases and systematic  review of the literatura
Las anomalías de los cromosomas sexuales se asocian frecuentemente con trastornos del espectro autista (TEA), pero la predisposición masculina a estos trastornos no se ha explicado claramente. Anteriormente, el papel del cromosoma X se consideró importante en trastornos del espectro autista, sobre todo porque se detectaron síntomas autistas en los síndromes genéticos que involucran cromosoma X (síndrome X frágil, el síndrome de Rett, síndrome de Klinefelter)
El papel del cromosoma X en el TEA se ha estudiado durante mucho tiempo por las siguientes razones: (1) la alta incidencia de TEA en los hombres; (2) la alta presencia de síntomas autistas en los síndromes genéticos que implican cromosoma X (síndrome de X frágil, el síndrome de Rett, el síndrome de Klinefelter); (3) la detección de la asociación entre las mutaciones en los genes ligados al cromosoma X como NLGN3 neuroligin en Xq13, NLGN4 en Xq22.39, etc. La alta incidencia de los TEA en los hombres es también una razón por la que el cromosoma Y es de interés en el TEA; sin embargo, pocos autores han sugerido una implicación del cromosoma Y en ASD.
En el artículo se lleva a cabo una revisión de la literatura precedente en relación al cromosoma Y, en especial en pacientes afectados por el síndrome XYY y se añaden dos nuevos casos que también los presentan. Todo esto con el objetivo de encontrar una relación causal entre este desorden genético y estos trastornos del espectro autista.


  4.      Social  deficits in  male children and adolescents with sex  chromosome aneuploidy: A comparison of XXY, XYY, and XXYY syndromes
Estos tres síndromes son las aneuploidías de cromosomas sexuales más frecuentes, y todas ellas presentan un riesgo elevado de retraso en el desarrollo, el lenguaje, dificultades sociales y emocionales y desarrollo cognitivo.
El objetivo del artículo consiste en describir y comparar las habilidades sociales y la sintomatología autista de los varones con estos síndromes mediante una escala de sensibilización social (SRS – Social Responsiveness Scale) y test cognitivos.
El SRS un cuestionario resuelto por los padres de los pacientes en que se miden 5 dominios de habilidades sociales: comunicación social, cognición social (manera en que se procesa la información social), conciencia social, motivación social y comportamientos autistas. Al manejar los resultados se tuvieron en cuenta factores como la edad, el estatus socioeconómico, habilidades verbales y no verbales, diagnóstico clínico previo del síndrome y si este fue pre o postnatal. Se examinaron un total de 174 pacientes: 102 con síndrome XXY, 40 con XYY y 32 con XXYY sin diferencias significativas de edad entre los tres grupos.
       
En general, entre los pacientes con síndrome XXY se encontraron menores dificultades sociales y diferencias significativamente menores con respecto a los pacientes con los otros dos síndromes.
Se encontraron evidencias de que una menor habilidad verbal cognitiva (en XXY y XXYY), diagnóstico postnatal (en XXY y XYY) y un diagnóstico clínico previo (en los tres grupos) estaba asociado con un mayor deterioro de la habilidad social.
Se hizo evidente que el diagnóstico prenatal en el grupo XYY y XXY implicaba menores dificultades sociales en comparación al diagnóstico postnatal. Esto puede deberse a muchos factores, como un mayor apoyo por parte de la familia, mayor conciencia de posibles problemas en el desarrollo neuronal o iniciación previa de terapia y prevención.
Se observó también que los pacientes con aneuploidías en los cromosomas sexuales sí presentan interés y están motivados por las interacciones sociales, pero que sus deficiencias en cognición social, comunicación social y sus tendencias autistas contribuyen en gran medida a las dificultades sociales que experimentan.
Por último, es relevante que al comparar los distintos síndromes, aparecieron preguntas sobre si las diferencias entre ellos se deben a diferencias en las dosis de genes X o Y, o si se sebe a la exposición a andrógenos. Los resultados de este estudio en concreto sugieren que el efecto del cromosoma Y extra en los síndromes XYY y XXYY presenta mayor asociación con los déficits sociales que el cromosoma X extra en el síndrome XXY y los efectos del déficit de andrógenos.


   5.      Criminality in men  with  Klinefelter’s syndrome and  XYY syndrome: a cohort study
Estudiar los índices de criminalidad en hombres de entre 15 y 70 años, diagnosticados con aneuploidías de los cromosomas sexuales correspondientes a los síndromes XYY y XXY en comparación a los índices de criminalidad de la población normal.
Los datos se obtuvieron utilizando los siguientes registros: Danish Cytogenetic Central Register, Statistics Denmark and the Danish Central Crime Registry. Se seleccionaron los hombres diagnosticados entre los años 1978 y 2006 a los que fue posible asignar un control – un hombre emparejado por mes o año de nacimiento y procedente del mismo marco poblacional que el paciente. Todos los controles vivían en Dinamarca cuando el paciente fue diagnosticado. En total, se seleccionaron 34 hombres con síndrome XXY y 161 hombres con síndrome XYY. Se discriminó entre eventos antes y después del diagnóstico del síndrome, y para analizar si el diagnostico podía estar relacionado con el acto criminal, se analizaron los actos criminales llevados a cabo 2 años antes del diagnóstico y 2 años después de forma separada. También se discriminó entre personas diagnosticadas en edades tempranas o adultas.
Los crímenes se clasificaron en ocho grupos: abuso sexual, homicidio, robo, violencia, tráfico, relacionados con las drogas, incendios provocados y ‘otros’.
Se observó que en personas con XYY se observó que el riesgo de cometer un acto criminal es moderadamente más elevado que el de los controles, e incluso más elevado si se excluyen las ofensas de tráfico.
Previo al diagnóstico, el único ascenso que se observó fue en la posibilidad de cometer crímenes relacionados con el abuso sexual, y tras el diagnóstico el riesgo aumentó para todos los crímenes excepto para los relacionados con tráfico.
No se encontraron diferencias significativas entre los hombres diagnosticados en edades tempranas o tardías.
Al ajustar los resultados a los parámetros socioeconómicos se observa una disminución del riesgo total, disminuyendo en todos los tipos de crímenes menos en los abusos sexuales.
Como conclusión obtenemos que el riesgo de cometer un crimen en los pacientes diagnosticados con XYY es en general algo más elevado que en los controles, pero ajustarse los resultados a los parámetros socioeconómicos se obtienen resultados similares a los controles. El aumento del riesgo de cometer crímenes puede por tanto estar parcial o totalmente explicado por las condiciones socioeconómicas o causas relacionadas con el diagnóstico del síndrome.
   6.      47,XYY Syndrome  and Male Infertility
Muchos hombres diagnosticados con síndrome XYY son fértiles a pesar de presentar dicha anomalía en los cromosomas sexuales. Esto ha llevado a  muchos investigadores a sugerir que el cromosoma Y de más es eliminado antes de la meiosis, y por lo tanto a conservar la fertilidad en los pacientes. Estudios realizados comparando las aneuploidías espermáticas entre pacientes fértiles e infértiles diagnosticados con XYY han demostrado que la mayoría de ellas presentan un cariotipo normal.
Es posible que en los estadios de espermatocito primario, secundario, o en el estadio de espermátida tenga lugar una detención de la maduración de células germinales anormales.
Sin embargo, hay otros muchos estudios que demuestran que hombres con XYY presentan un porcentaje significativo de mosaicismo (condición en donde un individuo tiene dos o más poblaciones de células que difieren en su composición genética), aneuploidías o hiperdiploidías en porcentajes desde 0.57% hasta 77.8%. El aumento de disomías YY en hombres con cariotipo 47,XYY sugiere que las células hiperdiploides pueden someterse a meiosis. De la misma manera, células hiperhaploides puede someterse a meiosis, aumentando el riesgo de transmisión de anomalías genéticas a la descendencia.
La presencia de un cromosoma Y de más durante la meiosis puede resultar en el impedimento de la espermatogénesis.
Para obtener resultados se sometieron al estudio pacientes de XYY que presentaban más de 2 años de infertilidad. El paciente 1, de 37 años, tenía una historia de 3 años de infertilidad y abortos de su pareja y presentaba bajos índices de libido. El paciente 2, de 27 años, presentaba 2 años de infertilidad sin precedentes familiares de la misma. El paciente 3, de 35 años, tenía una historia de 5 años de infertilidad y baja libido. Todos ellos altos, con elevados índices de masa corporal.
Se realizó una revisión retrospectiva incluyendo exámenes físicos, pruebas genéticas, análisis de semen, estudios endocrinos y pruebas genéticas, teniendo también en cuenta el historial de los pacientes y sus familiares
Los exámenes de semen demostraron oligospermia en los tres pacientes, y se concluyó que es necesario asesoramiento genético para comprender los riesgos potenciales que presenta cada individuo de transmitir la anomalía genética a la descendencia, así como las implicaciones en la salud del propio paciente. Las parejas de pacientes con recuento de número de espermatozoides móviles superiores a 5-10 millones pueden someterse a inseminación intrauterina. Para aquellos son oligospermia severa (<5millones) se recomienda fertilización in vitro (IVF) o inyección intracitoplásmica de espermatozoides (ICSI)


Link Pubmed: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24659916

Entrada realizada por: Alejandro Ruiz Nogales y María José Zamoro Lorenci

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. ¿Sabéis si en estos individuos se ha documentado la presencia del cromosoma Y adicional en forma de heterocromatina facultativa, de modo análogo al silenciamiento de uno de los cromosomas X en mujeres en forma del corpúsculo de Barr? En ese caso, ¿podrían considerarse como mosaicos?.

    Muy interesante el blog, me ha impactado sobre todo el hecho de que sea el padre el portador del cromosoma adicional (puesto que el peso a vencer por el espermatozoide es mucho mayor y supone todo un desafío a la selección natural).

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  3. Carlos de la Cruz Pérez26 de mayo de 2014, 15:42

    Buenas

    Muy interesante la enfermedad y el acercamiento a ella que nos ofrecéis. Me sumo a la pregunta de mi compañero Víctor acerca del posible Cuerpo de Barr para cromosoma Y

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  4. Hols soy mamà de un niño con xyy , existe la posibilidad de nivelar sus cromosomas en alguna clinica genetica..

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  5. Se tiene conocimiento si pacientes con cromosomas xyy son proclive de tener alguna adiccion?

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